Desde Galicia llega a la región O Forno, una panadería con una filosofía que la hace única. Bajo el lema que los define esta panadería familiar, »no vende pan, vende alimentación y nutrición», un compromiso que llevan más allá con su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con el uso de harinas locales, sin aditivos, y productos de la región, se ha unido a otra familia panadera: La Panadería Amador, dando como resultado: O Forno. Usando horno de pellets, han integrado los miembros que trabajaban en la que era la Panadería O Forno Cangas con la de Amador, formando una gran familia con cuatro puntos de venta.
Una entrevista a los mestres mientras atendían y amasaban el pan, no dejan lugar a dudas, no solo es tradición ancestral, es amor por productos que llevan entre nosotros miles de años.
"O Forno tiene todo de especial. La cocción de nuestro horno es muy parecida a la leña, lo que la hace muy adecuada a las circunstancias", señalan.
"Además - señala Pablo, mestre panadero - me gusta porque es una modernización de la leña el uso del pellets en el horno. Al fin y al cabo, no deja de ser una puesta moderna de lo que hacían nuestros ancestros con el pan diariamente".
Inma, mestra de la panadería junto a Pablo, reitera que esta es una opción no solo sostenible si no, "ecológica y responsable medioambientalmente".
Además, en la panadería se producen productos con harina local (gallega), otro tipo de Responsabilidad Social Corporativa, que hace de este lugar algo único. Entrando en ella no solo encontraremos multitud de panes, chuscos o bollos, también veremos dulces, empanadas, empanadillas y buenos desayunos.
Miriam Otero Pousada, periodista